Una vez que culmina la Guerra de Secesión Americana (1.861-1.865), las mujeres que ya estaban participando activamente en las luchas por los derechos femeninos, especialmente, Susan Anthony participaron en la Novena Convención Nacional de Mujeres donde se expusieron múltiples razones para continuar con la reivindicación de sus derechos, de esta forma nace y organizan “la Asociación de Derechos de Igualdad” en 1.869, ésta aún y cuando no estaban del todo conforme apoyaron “la 15ª Enmienda a la Constitución”, que se puso en marcha en el año 1870. El objetivo del recurso legal era “garantizar” el acceso al voto universal, sin embargo, en realidad los que lograron acceder a ejercer dicho derecho fueron hombres afrodescendientes, como una especie de reparación por los embates de la guerra. Las mujeres continuaban sin acceder a votar.
Todo este contexto trajo consigo que Anthony junto a Elizabeth Stanton impulsaran con mayor fuerza la gesta reivindicativa, fundando el periódico feminista “Revolution” (1.868) y un año más tarde la “Asociación Nacional por el Sufragio de la Mujer”. Con estos dos proyectos comenzaron un gran itinerario a lo largo ancho del país para promover los derechos de la mujer y de este modo presionar a las estructuras del estado con el fin de lograr respuestas a sus llamados. En su periplo fue objeto de burlas, ridiculizada por la opinión pública, una esfigie con su nombre fue quemada por alguno de sus detractores, entre muchos desprecios a un arduo trabajo que muchas décadas más tarde ha sido reconocido en el mundo. Anthony no sólo defendía los derechos de la mujer en cuanto al acceso al voto, promovía la importancia de corregir la desigualdad salarial, el derecho al divorcio, incluso se atrevió a que la iglesia se promulgara ante la posición de la mujer en general, sin embargo, en temas como por ejemplo, el aborto era abiertamente contraria.
Con la “Asociación Nacional por el Sufragio de la Mujer” (National Woman Suffrage Association, o NWSA.) tuvo la oportunidad de contar con el apoyo del multimillonario George Francis Train de la ciudad de Nueva York, bajo este organismo se convirtió en la vicepresidenta hasta el año 1.892 cuando pasa a ser su presidenta. Desde allí intentó a atraer a su causa distintas organizaciones como, la del Movimiento Nacional del Trabajo pero esto no ayudó a su lucha todo lo contrario, se alentaron desacuerdos e inexorablemente Anthony ya no formó parte de este sector.
Así como ocurre en la actualidad, el movimiento feminista de Susan Anthony sufría grandes divisiones internas y externas que dieron como resultado que en 1.890 se intentaran unir la Asociación Nacional de Sufragio Femenino (NWSA) y la Asociación Estadounidense de Sufragio Femenino (AWSA). Ambas promovían la igualdad de género pero la asociación liderada por Anthony tenía un carácter más liberal, participaban hombres en sus todos sus actos, la sufragista destacaba por una postura más radical y entró en contradicciones con la propia Stanton porque “creó un comité especial para votar sobre la fusión”, hubo grandes irregularidades respecto a la actuación de los miembros y sus respectivos derechos de voto, al parecer, muchos miembros desobedecieron las reglas de NWSA. “El Comité estaba lleno de miembros pro-sindicales que naturalmente votaron a favor de la fusión”.
Toda esta reorganización hizo que surgieran contradicciones entre Anthony y Stanton. Elizabeth Stanton sostenía que no debía centrarse la lucha exclusivamente al voto femenino sino a más derechos para la mujer, mientras que Anthony junto a Lucy Stone, directora de la Asociación Estadounidense de Sufragio Femenino (AWSA) apostaban por lo contrario. Luego de varias negociaciones surgió la calma entre las feministas y resultó elegida Stanton como la presidenta de la nueva asociación hasta el año 1.892 cuando renunció y fue sustituida por Anthony quien se mantuvo en el cargo liderando el nuevo organismo conocido como la National American Woman Suffrage Associaton (NAWSA) hasta el año 1.900.
En medio de las turbulencias propias de los movimientos sociales tuvo lugar en 1.872 la detención de Susan Anthony por parte de la policía siendo éste un episodio de mucha relevancia en su vida. Para este año aún las mujeres no tenían derecho al voto pero Anthony junto a otras feministas, 49 en total organizaron una marcha en la ciudad de Rochester (donde Susan había nacido) para exigir el derecho, argumentando que la Constitución de los EEUU, lo contemplaba para todos sus ciudadanos, en sus recorridos a lo largo y ancho del país es cuando se conoce su famosa frase ¿somos personas las mujeres? Porque de alguna forma lógica todos en su mayoria tenía acceso al voto menos las mujeres, si todos los ciudadanos tenían ese derecho, las mujeres no eran ciudadanas? Fue el argumento cargado de verdadera lógica aplastante que la feminista utilizó para apelar a un derecho que hoy por hoy gracias a su esfuerzo es universal pero sobre todo se alcanzó en los Estados Unidos de América.
Debido a la gran presión ejercida lograron inscribirse tanto Anthony como 8 compañeras de causa lograron votar el día 05 de octubre Anthony pero su acto fue objeto de una demanda por parte de un acaudalado hombre de negocios llamado Silvester Lewis, dos semanas más tarde fue apresada por “violar las leyes federales”. Este evento lo utilizó para dar a conocer su causa en muchas ciudades del país ejerciendo una gran presión contra las autoridades que tenían en sus manos la posibilidad de realizar algún cambio. Para marzo del año 1.873 se emitió el juicio porque el debía ingresar a la cárcel tanto Anthony como muchas de sus compañeras y pagar una multa, sin embargo, la feminista no obedeció la orden porque su objetivo era que su caso alcanzara la Corte Suprema, al contrario de sus compañeras.
Años más tarde del episodio Anthony continuó con su activismo sin descanso, viajó a Reino Unido (1902) para conocer de primera mano el proceso sufragista en Europa, estuvo de primera mano con grandes personalidades como Christabel Pankhurst dejando en ella una gran influencia. Ya octogenaria y de regreso a EEUU participó en la Conferencia de Mujeres de Baltimore (1.906) de la que quizás sería uno de sus últimas participaciones a favor de su causa. Sin embargo, su legado abarcó más allá, escribió alrededor de seis libros entre los años 1881-1885, participó activamente en un sin fin de congresos y conferencias a favor de los derechos femeninos, se convirtió en la figura más icónica e importante de la lucha por el sufragio femenino, su labor ha sido ampliamente reconocida en su país y fuera de este hasta el punto tal que el ex presidente Donald Trump le concedió el “Indulto Póstumo” en el año 2020. A escala internacional cinco años después de su visita a Europa se creó “el Consejo Internacional de Mujeres, conformado por grupos feministas de 48 países”.
Para febrero de 1.906 se quebrantó de salud, regresó a su ciudad natal Rochester donde falleció a causa de una neumonía muriendo un 13 de marzo de 1906 con 86 años. La mujer que más luchó por el derecho al voto femenino no alcanzó a votar, pues la 19ª Enmienda Constitucional que concede este derecho fue aprobada en el año 1920, eso sí le rindieron honor llamándole “Enmienda Enmienda Susan B. Anthony”. Su cuerpo yace en el cementerio Mount Hope, de Rochester; cada aniversario de su muerte o del 8-M grupos feministas hacen honor a su legado colocando pegatinas “Yo Voté” en su lugar de reposo agradeciendo a la líder su gran legado.
Algunas fuentes consultadas:
BBC News Mundo.” Susan B. Anthony: quién fue la pionera del voto femenino en Estados Unidos que Donald Trump decidió «perdonar» 148 años después. Publicado por BBC el 18 agosto 2020. Consultado en Marzo de 2023.https://www.bbc.com/mundo/noticias-53827866
Wikipedia. Susan Anthony. Publicado por Wikipedia editado por última vez el 15 de marzo de 2023. Consultado en marzo de 2023.https://es.wikipedia.org/wiki/Susan_B._Anthony
Abad, Susana. ¿Somos personas las mujeres? Todo lo que le debemos a Susan Brownell Anthony. Publicado por TVE web el 09 de febrero de 2023. Consultado en marzo de 2023. https://www.rtve.es/television/20230209/somos-personas-mujeres-todo-debemos-susan-brownell-anthony/2422786.shtml