María la Grande, hasta ahora desdeñada por la historia contemporánea tradicional, fue una destacada indígena que llegó a liderar su pueblo, alcanzar gran desarrollo económico para el mismo, además de mantener su hegemonía política y territorial desde la Patagonia Argentina hasta el Carmen de Patagones y la zona que actualmente se conoce como la provincia de Río Negro. Un poco más de su interesante historia en las siguientes líneas.
María “La Grande”, “María la Vieja”, “Reina”, “Mariquita” fueron múltiples los nombres calificativos adjudicados por parte de quienes la conocieron, el último, versa su historia fue acuñado por sus propios padres como diminutivo de María y aunque existen escasos datos biográficos fidedignos sobre parte de vida y obra, su nacimiento se ubica hacia el 03 de enero de 1.792, antecedente extraído de las crónicas de los exploradores que llegaban a la inhóspita y lejana zona, pero que en ese entonces, generaba cada día más interés en los conquistadores debido a sus recursos.
María creció en una época marcada por las incesantes travesías de exploradores internacionales en su zona; proveniente de una familia de líderes indígenas pues tanto su padre llamado Vicente y su marido Manuel fueron grande caciques que gobernaron durante mucho tiempo zonas cercanas a los ríos, Santa Cruz, Negro hasta la Patagonia territorios que luego fueron gestionados por María, quien es de suponer que aprendió con inteligencia, y astucia la sagacidad de sus familiares directos. Con su marido Manuel tuvo cinco hijos.
La tribu tehuelche fue una de las tantas civilizaciones que se encontraban en la zona la Patagonia Argentina que luego fueron calificada por los conquistadores generalizándolos como “Mapuches”, pero cada europeo que llegaba al territorio realizaba su denominación. Es necesario destacar, que estos pueblos originarios pertenecientes a la región de la Pampa y la Patagonia no han sido clasificados como un pueblo “único” debido a lo extenso del territorio, a su continua migración dentro del mismo, diferencias étnicas entre ellos y su inminente extinción “debido a la Conquista del Desierto llevada a cabo por el Ejército Argentino” y no la coincidencia entre los expertos en la materia.
Para el año 1.827 el navegante Robert Fitz Roy tuvo la oportunidad de conocerla y la describió como una mujer que hablaba poco español (se hacía entender lo necesario), era una excelente jinete, inmejorable dirigente, con una inmensa capacidad de negociación y liderazgo que solía tomar sabias decisiones en pro del mantenimiento de la paz entre las tribus de la región, en el caso de su comunidad se encontraba ubicada específicamente en Bahía Gregorio, estaba formada por unos 120 guerreros a su cargo. Todos estos atributos le hicieron infundir entre sus compatriotas un gran respeto al punto tal que “su autoridad era respetada desde el Río Negro hasta el Estrecho de Magallanes” y gracias a la colonización, “usaba aros de medallas de la Virgen María y prendedores que le sujetaban la manta sobre el pecho”.
Su vida, obra y legado fue documentada, en su mayoría, por los expedicionarios que tuvieron la oportunidad de tratarla personalmente, especialmente, conquistadores británicos, tal es el caso del Capitán del barco Adventure, Phillip Parker King, quien a través de sus testimonios y cartas relató que María logró para su tribu concentrar un gran “poder económico” basado en el intercambio y venta “de carne salada, pescados, el sebo, pieles de lobos marino, todo lo relacionado con la comercialización del ganado vacuno, pieles, mantas, plumas de ñandú, a lo que ella recibía espadas, cuchillos, tabaco, yerba mate, frenos, monturas, fusiles, plomo para balas, paños, cuentas, harina, azúcar y alcohol, entre otros muchos productos y materias primas de suma importancia para la supervivencia de la época. Quien transitaba por estos territorios no escatimaba en establecer relaciones comerciales con la lideresa.
Desde el punto de vista social fue capaz de recibir personas, lo que hoy conocemos como “refugiados” la líder ha podido ejecutarlo, en su tribu “acogió” muchas personas que no quería continuar con las arriesgadas travesías marítimas de los exploradores, tal es el caso de los exploradores americanos William Arms y Tutis Coan. También lastimosamente se granjeó algunos enemigos.
En el plano religioso la líder, como la gran mayoría de las civilizaciones pre-colombianas con el colonización se apegaron al sincretismo religioso, en el caso de María “La Grande” solía usar un “Jesús cristo” de madera para realizar ritos “indígenas y cristianos” por el cual sus pobladores le respetaban y le veneraban, incluso gracias a esta información el biólogo Charles Darwin la calificó como “Santa María”.
Por otro lado, también se le conoció como una férrea defensora de su pueblo, sus territorios y todo lo que ello implicaba. Un episodio importante, de acuerdo, con los historiadores, fue su prolífica relación con Luis Vernet, comandante político y militar argentino que gobernó las Islas Malvinas antes de su colonización por los ingleses, entre éstos se consolidaron grandes negocios fructíferos para sus regiones que no comenzaron con buen pie debido a que Valdés “arribó a Península para cazar caballos salvajes y se enteró de que los indígenas tenían planificado arrasar con su campamento en cuanto llegara su cacique principal”. María mostró a Vernet su capacidad de respuesta frente a cualquier irrupción intempestiva hacia sus territorios y/ recursos, razón por la cual, se ganó el respeto del mismo, a partir de entonces se establecieron mejores relaciones entre ellos, especialmente las comerciales.
En una oportunidad, en 1.829 Vernet le invitó a María “La Grande” a las Islas Malvinas con el fin de establecer una hegemonía económica y política en “la Bahía San Gregorio” pero los planes fueron infructuosos debido a la ocupación de las Islas Malvinas por parte de los ingleses (1.833). La relación entre Vernet y María fue de tal cordialidad que fue él quien le adjudicó el término “La grande” en alusión y/o comparación con la rusa Catalina “La Grande” por sus atributos como buena gestora.
El legado de esta afable mujer marcó pauta en la historia de América y muy especialmente en Argentina, durante su liderazgo no hubo espacio para las rencillas políticas ni guerras tribales, todo lo contrario, contaron con una gran prosperidad económica y una paz que fue visto por quienes le conocieron con muy buenos ojos; todos sus compatriotas consultaban sus decisiones con la cacique y eso les llevó a convertirse en ícono de gran civilización para la época.
Una versión de la historia ubica la muerte de la líder indígena hacia el año 1.840 sus pobladores le rindieron a modo de homenaje por su deceso el encendido de hogueras durante tres días que iluminaron gran parte de la Patagonia. Otra versión sitúa la fecha de su partida física hacia el año 1.848. Le sucedió en el liderazgo de la tribu Casimiro Fourmantin. Los biógrafos relatan la existencia de una nieta y una bisnieta que también se llamaban María y que al igual que la líder tuvieron gran influencia sobre sus pobladores.
Algunas fuentes consultadas:
María la Grande. Publicadoy editado por última vez el 21 de Enero de 2022. Consultado en Febrero de 2023. https://es.wikipedia.org/wiki/Mar%C3%ADa_la_Grande
Tehueches. Publicado y editado por última vez el 04 de enero de 2.023. Consultado en febrero de 2023. https://es.wikipedia.org/wiki/Tehuelches