No existe alguna duda de que una de las industrias más productivas, prolíficas e importantes a la hora de vender cultura lo representa el cine, esta industria sabe muy bien explotar las bondades y debilidades de los procesos históricos. Es bien sabido por todos que la cinematografía americana es muy distinta de la europea, especialmente en el caso, de visibilidad de las comunidades afrodescendientes, es decir, el mostrar sus vidas, sueños y realidades y en ello se destaca la industria americana por excelencia: Hollywood.
“Históricamente” los afrodescendientes, debido a la colonización fueron forzados a vivir en países más del norte de Europa y América del Norte, en la actualidad, naciones como Reino Unido y Francia, ya existen alrededor de 3 generaciones de esta población lo que nos muestra una diferencia notable, por ejemplo, con España y el resto de países de la Unión Europea.
Desde los últimos 10 años la migración africana hacia Europa ha cambiado, España ha dejado de ser un país tránsito para contar en la actualidad con alrededor de 290. 000 inmigrantes originarios de los países del África profunda, es decir, en España cada vez es más visible la esta migración con todo el drama que ello conlleva, esto ha traído consigo que parte de esta realidad también esté siendo llevada al cine. En el caso España, la película “Adu” (2.020) dirigida por Salvador Calvo narra parte de esta situación uniendo tres tramas distintas que se entrecruzan y en ellas se destaca por excelencia el periplo entre África y Europa vivido y protagonizado por un niño de 6 años llamado “Adu”, dándole el nombre a una película que no debería faltar en nuestra cultura cinematográfica.
En este sentido, el cine como referente cultural también nos trae este 2.022 una gran obra adaptada a los nuevos tiempos reivindicativos que estamos viviendo: “La Mujer Rey” protagonizada nada menos que por la oscarizada, Viola Davis, donde con mirada del siglo XXI nos relata la historia de las denominadas “Amazonas de Dahomey” un grupo militar dirigido, organizado y ejecutado por mujeres en el siglo XVIII cuando la industria del tráfico humano producto de la colonización vivía aún su apogeo.
No es una película apta para todo tipo público, no vamos a visualizar a la otrora taquillera “12 años de esclavitud”, (grabada en nuestra mentes como ícono de la temática), sin embargo, “La Mujer Rey” es una obra cinematográfica que pueden darnos innumerables sorpresas. En primer lugar, cuenta con una historia inspirada en hechos de la vida real. En segundo lugar con un ambiente, en líneas generales, bastante sencillo pero no menos cuidado. Como punto menos favorecedor podría decirse que pudieron haberse incluido muchas más imágenes de ambiente natural tomando en cuenta la recia naturaleza africana, especialmente de Ciudad del Cabo donde fue grabada, sin embargo, no lo realiza de forma reiterativa como muchas otras películas en esta materia, quizás, porque la verdadera intención de su directora, Gina Maria Prince-Bythewood, estaría más centrada en demostrarnos la fiereza que caracterizaban a estas mujeres, efecto magistralmente llevado a su máxima expresión por Viola Davis y el reparto que le acompaña.
Razón por la cual, la acción en esta película es un atractivo ideal para los amantes de las luchas y combates cuerpo a cuerpo, las escenas están cuidadosamente bien hechas, al igual que el vestuario, el ambiente y la música. En líneas generales, es una producción impecable que además nos muestra el terrible drama vivido por los pueblos africanos, especialmente, el de las mujeres. Recordemos que aún en la actualidad las mujeres en todo el mundo pero especialmente en África continúan siendo objeto de vilipendio en los conflictos armados para subyugarlas física y moralmente. Quizás lo menos destacable podría ser alguna historia romántica subyacente pero señores es Hollywood, no lo olvidemos.
El reino de Dahomey fue en la antigüedad un estado situado al oeste de África que se convirtió en un gran puerto de tráfico de personas durante los siglos de la colonización. Fue fundado, según biógrafos, durante en los comienzos del siglo XVII. Vivió durante muchos años en constante conflictos con reinos aledaños pero gracias a sus soldados, especialmente las “amazonas Dahomey” logró ampliar sus territorios, dominar por muchos años una economía propia en gran parte basada en la explotación del aceite de palma y luchando contra el tráfico humano. Parte de estos antiguos dominios se le conoce en la actualidad como la República de Benín.
Anteriormente, ya se han realizado algunas obras artísticas sobre “Las Amazonas de Dahomey” en 1987 el director alemán Werner Herzog las llevó al cine. El autor George MacDonald Fraser las plasmó en su libro ¡Flash de Libertad!. El teatro también las ha representado con Esparta Negra de Layon Gray, incluso en la reciente y famosa película de Marvel “Pantera Negra” existen personajes con la inspiración de estas guerreras.
Finalmente, aún y cuando estamos en una época impregnadas por las plataformas que nos brindan una gran comodidad desde casa, no está mal, eventualmente, acudir al que otrora fuera (para algunos) una fuente de esparcimiento y cultura: el séptimo arte.
Algunas fuentes consultadas:
“La Mujer Rey”. Título original “The Woman King”. Companías productoras “TriStar Pictures, eOne, JuVee Productions, Welle Entertainment, TSG Entertainment. Año 2022. Dirección: Gina Prince-Bythewood: Film Affinity, España. 2022. https://www.filmaffinity.com/es/film349441.html
Reino Dahomey. Wikipedia. Editado por última vez el 09 de octubre de 2.022. Consultado en diciembre de 2022. https://es.wikipedia.org/wiki/Reino_de_Dahomey
Amazonas de Dahomey. Editado por última vez el 12 de noviembre de 2022. Consultado en diciembre de 2022. https://es.wikipedia.org/wiki/Amazonas_de_Dahomey