*Promueva una verdadera concienciación en toda la sociedad sobre la gravedad de la violencia hacia la mujer, hacia los niños y todo el entorno familiar.
*Fomente un feminismo libre de sectarismo, libre de descalificaciones, libre de apropiación de méritos.
*Reestructure un feminismo que abogue por la complementariedad y considere al otro género como parte de la solución, puede que así disminuya la violencia.
* Conduzca a los políticos a desarrollar y poner en marcha leyes pertinentes al tema… no sin antes leerlas.
*Incite a los gobiernos a desarrollar fuentes de independencia económica para la mujer.
* Fortalezca en el plano familiar aspectos: como el respeto, la consideración y la empatía hacia el otro.
*Impulse una verdadera cohesión entre el mundo educativo y el mundo familiar en materia de valores.
*Propulse redes de apoyo para la persona maltratada, desde el punto de vista familiar y social.
*Sensibilice el trato entre mujeres y nos haga más afable la una con la otra, en el plano familiar, laboral y social.
*Erradique la violencia desde todas sus manifestaciones.
El Día Internacional sobre la Eliminación de Violencia contra la mujer fue una Declaración realizada en el año 1.993 por la Asamblea General de la ONU definiendo este fenómeno social como “todo acto de violencia que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o sicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada.” Actualmente y lastimosamente, la violencia se manifiesta desde muchas aristas, a gran a escala desde las redes de tratas hasta lo más cotidiano y cercano como lo digital. Desde luego hay mucho trabajo por hacer.
Políticas más allá del feminismo... 