María I de Inglaterra, (1.516-1.558) Inglaterra. Mejor conocida como María Tudor es reconocida como la primera reina de Inglaterra, encargada de gobernar en solitario, nieta de Isabel la Católica de España luchó incansablemente por recuperar lo que por herencia le correspondía pero su mandato se vio empañado por la persecución de quienes no querían profesar el catolicismo, doctrina propuesta por su propio padre. Razón por la cual la historia la catalogó como: María la Sanguinaria.
Fue la reina de Inglaterra e Irlanda desde 1.553 hasta 1.558 cuando tuvo lugar su muerte, hija de Enrique VIII con su primera esposa Catalina de Aragón, fue la primera reina soberana de Inglaterra pero para llegar a ello tuvo que sortear múltiples manipulaciones y conspiraciones incluso de su propio padre, quien en su afán de perpetuarse en el poder intentó lograr a toda costa tener un hijo varón heredero de su trono, quizás, en gran parte, por la presión imperante de la época en la que ninguna mujer podía gobernar y los reyes por lo tanto debían concebir hijos varones para perpetuar el poder y los legados.
Nació en el año 1.516, en Greenwich, Inglaterra. Era la única hija del rey Enrique VIII y su primera esposa, Catalina de Aragón la historia la muestran como una mujer muy apegada a su madre, fue además la única superviviente de muchos embarazos infructuosos de su madre (3 o 4), parte de su cuidado estuvo en manos de la condesa de Salisbury, su marido John Hussey. Y su educación fue cristiana, con 5 años ya sabía cómo desenvolverse entre los nobles y con 9 años sabía leer y escribir latín, francés, español, música y danza, incluso a pesar de que nunca se convirtió oficialmente en princesa de Gales presidió con tan poco edad la corte en el Castillo de Ludlow en varias oportunidades en sustitución de su padre.
Mientras crecía se hicieron innumerables intentos de comprometerla en matrimonio, en primer lugar se intentó pactar un primer matrimonio con el hijo menor del Rey Francisco I de Francia pero en el año 1.521 cuando tenía sólo 5 años el pacto se deshizo. Luego se intentó un nuevo compromiso con Carlos I rey de España y del Sacro Imperio pero también se rompió este pacto. Un tercer intento se realizó gracias a las diligencias del consejero principal de su padre el Cardenal Thomas Wolsey que intentó casar a María para afianzar lazos con Francia pero ésta coartada geopolítica se logró conseguir sin el matrimonio quedándose de nuevo María I sin expectativas de futuro.
Pugna con su padre
A la par del crecimiento de María su padre continuaba con ansías de tener un hijo varón heredero del trono y cómo eso no lo podía lograr con Catalina intentó deshacer su matrimonio (pidiendo su anulación ante la iglesia católica), los intentos fueron infructuosos y María -coincidencia o no- comenzó a tener quebrantos en su salud relacionados con la menstruación y la depresión (1.531).
Durante la pubertad de María Enrique VIII rey de Inglaterra, padre de María logra la anulación eclesiástica del matrimonio con Catalina, la envía a vivir lejos de María incluso fueron degradadas ambas, Catalina como viuda de Gales y María fue considerada ilegítima. Su padre una vez que logra validar el matrimonio con Ana Bolena (embarazada ésta del rey), desconoce la autoridad del Papa en Inglaterra, se proclama jefe supremo de la Iglesia en Inglaterra y de esta forma se convierte en Protestante.
Catalina de Aragón y María pierden su tratos propios de la realeza y María y sus derechos como primera en la línea de sucesión pasaron a ser compartidos con su media hermana recién nacida Isabel.
María no reconoció nunca a su madrastra ni a su nueva hermana logrando con esta actitud incordiar grandemente a su padre, y la relación entre éstos fue cada día más tensa. Por otra parte, María también empezó a enfermarse con cierta regularidad, al igual que su madre, hasta tal punto que en 1.536 Catalina de Aragón fallece y el rey habiendo separado a madre e hija anteriormente, no le permite a María acompañar a su madre en su lecho de muerte.
Sola, sin futuro, temiendo incluso por su vida (no quería vivir con su madrastra porque temía ser envenenada), María cae en una profunda depresión en la que decide voluntariamente internarse en el poblado de Hunsdon. También se profundiza un empeoramiento de la ya deteriorada situación con su padre.
Lucha por el trono: ascensión y legado
En 1.536 María fue instada a reconciliarse con su padre pero aún y cuando accedió a zanjar algunos temas nunca doblegó su carácter reconociendo a su padre como jefe supremo eclesiástico, todo lo contrario, fortaleció aún más su fe católica. En este entonces, salen de escena Ana Bolena e Isabel (Ana es decapitada acusada de adulterio) y Enrique VIII se casa con Juana Seymour quien era dama de compañía de la reina Catalina de Aragón e influyó en la reconciliación de ambos. Una vez que retoma sus actividades como miembro de la realeza María se convierte en madrina de su medio hermano Eduardo VI, hijo de Juana de Seymour quién falleció días después del parto en 1.537.
Una vez más María no logró pactar un matrimonio, en medio de un ambiente convulso en el que crecían las protestas en contra del Rey por su alejamiento de la religión católica se dieron lugar varios episodios de ajusticiamientos, por ejemplo, la institutriz de María, su marido Hussey, el hijo de éstos, algunas de estas manifestaciones fueron conocidas como “La Peregrinación de Gracia”.
Para el año 1.542 María y su hermana Isabel fueron situadas en la herencia al trono luego de su hermano Eduardo por orden de su padre Enrique VIII mientras que a la par tiene lugar la ejecución de Catalina Howard 5ª esposa del monarca inglés. Sin embargo, por ser un territorio católico Eduardo no era reconocido como legítimo a diferencia de María.
Para 1.547 muere Enrique VIII y de alguna forma los hermanos comienzan una nueva relación sin embargo, las diferencias y revueltas religiosas fueron creciendo inexorablemente. María en las propiedades que heredó (Norfolk, Suffolk, Essex, Hundson y Beaulieu), mantuvo la tradición de auspiciar misas religiosas mientras del lado de su hermano toma el poder con muy poca edad pero recibe la influencia de los integrantes de consejo de regencia en su mayoría protestantes, tal es el caso de John Dudley, duque de Northumberland.
María estuvo durante muchos años relegada, aún y cuando contaba con el apoyo moral de su primo Carlos I Rey de España, su hermano con tan 13 años de edad la invita a celebrar la navidad de 1.550 y la recibe con una reprimenda pública por no acceder a sus mandatos como rey y abandonar el cristianismo. Sin embargo, María no cedió ante este hecho, todo lo contrario, adujo “preferir morir antes que renunciar a su fe”. Un convulso siglo XVI lleno de conflictos desencadena la guerra entre Francia y España, lo que trajo consigo que los consejeros de Eduardo buscaran una pacto de no agresión con María.
Para el año1.553 muere Eduardo VI con 15 años, se salta la ley de Sucesión al dejar a María I y a Isabel fuera del poder y colocando como heredera al trono a Juana Grey, nuera de Jhon Dudley su más cercano asesor.
Aún y cuando María exigió al consejo privado de su medio hermano su proclamación como sucesora, Dudley hizo caso omiso, todo lo contrario, proclamó a Juana como reina de Inglaterra lo que provocó entonces un enfrentamiento de ambos ejércitos. María toma las riendas entonces del suyo, logra convencerles y a través de un gran discurso se ganó el respeto y apoyo incondicional de su ejército, de los nobles y del pueblo tomando posesión del trono un 3 de agosto de 1.553.
Dentro de los logros obtenidos con su reino estuvo la liberación de católicos importantes que había sido perseguidos, especialmente por Dudley, estaba lastimosamente rodeado de muchos detractores, razón por la cual, la organización de su nuevo gobierno no fue nada fácil ni fluido.
Contrario a lo que se ha sostenido en muchas oportunidades una de las primeras políticas emprendidas por María I de Inglaterra fue emitir un “edicto en el que no obligaba a sus súbditos a seguir su religión y con un llamado a la comprensión y tolerancia”, no se planteaba bajo ninguna circunstancia desterrar a los protestantes, si quería implantar mediante leyes hacer cambios y convencer a su media hermana Isabel hacia el cristianismo pero no a través de la violencia.
Si realizó cambios que fueron incómodos para quienes evidentemente se veían afectados como, por ejemplo, se les quitó beneficios económicos a sacerdotes casados, se recuperaron algunas tierras que pertenecían a la Iglesia y que habían sido tomada por los protestantes gestionadas y disfrutadas por parlamentarios que anteriormente habían sido monasterios.
Esto generó una gran resistencia que culminó en uno de los episodios más impactantes del mandato de María I, la ejecución de muchos protestantes que no pudieron optar por el exilio. Casi 800 nobles lograron el exilio pero otros 280 obispos y arzobispos fueron ejecutados en la hoguera. Acontecimiento que oscureció todo su reinado porque provocó en su población un total rechazo al suceso y al catolicismo, no contaba tampoco con líderes representantes que le ayudaran a desarrollar la fe, tampoco infraestructuras.
Enlace con Felipe de España
Para el año 1.544 María con 37 años intenta un nuevo compromiso gracias a los consejos de sus asesores por dos razones: una mujer no debía gobernar sola y además debía buscar un heredero. Es entonces cuando Carlos I (primo de María) propone a su único hijo el príncipe Felipe de España, logrando el matrimonio el 25 de julio de 1.554, María era 11 años mayor que el príncipe y desarrolló hacia él cierta atracción incluso amor pero en el caso de él no era recíproco. Este enlace significó una gran alianza estratégica para frenar el auge y peso de Francia en Europa pero por otro lado no contaba con la aceptación total de los nobles ingleses porque temían una injerencia española en el gobierno inglés y una penetración más creciente del catolicismo. Este matrimonio generaría desconfianza pero sobre todo insurrecciones a favor de su media hermana Isabel que culminaron con la reclusión de ésta en la Torre de Londres “durante dos meses y luego puesta bajo arresto domiciliario en el palacio de Woodstock”.
El parlamento inglés fue una pieza clave para fundamentar legalmente el matrimonio entre Felipe y María quedando éste con un nombramiento como Rey en documentos oficiales, con autoridad para tomar decisiones pero sólo mientras gobernara en conjunto con María. Muchas de los acuerdos impuestos por el parlamento inglés no fueron de todo el agrado del príncipe. Sin embargo, el matrimonio se llevó a cabo y María I de Inglaterra se convierte gracias a Felipe y a Carlos I (su suegro) en reina consorte de Nápoles y Jerusalén, Felipe, por su parte, recibió el título de rey de Inglaterra, pero su poder no fue más allá de los implicaciones de un rey consorte.
Para septiembre de 1.544 María que ya venía desarrollando problemas desde la adolescencia sufre cambios en su cuerpo, tuvo síntomas propios de un embarazo como la ausencia de menstruación, aumento de peso y náuseas pero tal embarazo no existió, los quebrantos de salud de la reina provocaron que se desarrollaran toda una logística y rumorología innecesaria en toda Europa que la convirtió en el hazme reír, esto sumado a la partida de Felipe a combatir a los franceses provocó en ella una profunda depresión. Los historiadores sostienen que se trató de un embarazo sicológico. Hecho que repite también en el año 1.547.
María I de Inglaterra no sólo recibió un reinado plagado de problemas políticos sino también económicos y fenómenos naturales que ahogaron las finanzas: abundantes precipitaciones, inundaciones hambrunas, escasez de alimentos, de medicinas, y aún y cuando intentó realizar reformas económicas no pudieron llevarse a cabo hasta después de su muerte, tampoco pudo aprovechar las rutas del comercio con las que contaba España y aunque intentó establecer reformas para el ahorro no lo logró.
En el plano de la política exterior durante este reinado se fundaron los condados de Queen’s y King’s, conocidos actualmente como: Laois y Offaly. Sin embargo, la política exterior se vio empañada por la guerra contra Francia, apoyando por supuesto a España. La idea del príncipe Felipe era atacar las costas francesas y dar de alguna forma descanso a las tropas españolas pero para 1.557 Reginald Pole invade Inglaterra específicamente el Castillo de Scarborough con intención de destronar a María I y aunque las tropas inglesas dominaron la situación en enero de 1.558, los franceses toman la ciudad de Calais, zona estratégica muy importante que significó una gran pérdida para el reinado de María I.
Desde mediados del año 1.558 María I se enferma, en parte, por los continuos problemas de su reinado, se profundizó su debilidad gracias a los dolores de cabeza, fiebre, insomnio, problemas de visión y finalmente en el mes de noviembre muere muy adolorida aparentemente a causa de quistes de ovarios o cáncer de útero. Nombró a su media hermana Isabel heredera del trono de Inglaterra, hija de Ana Bolena.
Algunas fuentes consultadas:
Alonso. R. “María I de Inglaterra: ¿Fue tan cruel y sanguinaria como la pinta la Leyenda Negra?”. Publicado el 02 de Noviembre de 2018. Consultado en Febrero de 2021.https://www.abc.es/historia/abci-maria-inglaterra-cruel-y-sanguinaria-como-pinta-leyenda-negra-201811010208_noticia.html
Huguet, Guiomar. “María tudor, la reina sangrienta”. National Geographic.Publicado el 12 de septiembre de 2012. Consultado en febrero de 2021. https://historia.nationalgeographic.com.es/a/maria-tudor-reina-sangrienta_6682
Losada, Juancarlos. “Felipe II y María Tudor, un matrimonio incompleto”. La vanguardia. Publicado el 25 de julio de 2019. Consultado en febrero de 2021.https://www.lavanguardia.com/historiayvida/edadmoderna/20190719/47314064899/felipe-ii-y-maria-tudor-un-matrimonio-incompleto.html
Ruiza, M., Fernández, T. y Tamaro, E. (2004). Biografía de María Tudor. En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea. Barcelona (España). Recuperado de https://www.biografiasyvidas.com/biografia/m/maria_tudor.htm. el 5 de mayo de 2021.